lunes, 21 de noviembre de 2011

Mírame, que fuerte soy.

Las cosas molaban cuando tú estabas cerca y yo molaba cuando estaba contigo. Era la única forma que tenía de sonreir. Sólo quería eso, que vinieras y me pidieras que 
te abrazara y te dejaras abrazar. Todo lo demás no me importaba. Como si me echabas de la cama al dormirte o como si tuviera que ir andando hasta el fin del mundo. Quería que estuvieras ahí, quería que estuviéramos ahí. Pero ya no, ya no quiero.



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